Las familias en que el padre asume roles de cuidador presentan menos incidencias de violencia de género. La paternidad equitativa se relaciona con un aumento del desarrollo cognoscitivo y del rendimiento académico, una mejor salud mental de los niños y las niñas, así como con tasas de delincuencia más bajas entre los hijos varones. La corresponsabilidad permite que mujeres y niñas de hoy y de generaciones futuras alcancen su máximo potencial. Son algunas de las conclusiones del Informe del Estado de los Padres en el Mundo presentado ante Naciones Unidas. Potenciar este modelo de familia y reflexionar sobre este tipo de datos es uno de los retos que persiguen jornadas como la que hoy celebra la Diputación de Cádiz.
La implicación de los hombres es imprescindible para la construcción de un nuevo modelo social en que la igualdad sea una realidad efectiva. Es la base de trabajo de la jornada ‘Nuevas paternidades. ¡Son posibles!’, organizada por la Diputación en el Hotel Parador Atlántico de Cádiz, y que ha contado con la bienvenida de la diputada de Igualdad, Juventud y Educación, Isabel María Moya, y tres ponencias de personas de reconocido prestigio: María Jesús Izquierdo Benito; doctora en Economía y profesora jubilada de Teoría Sociológica; Erick Pescador Albiach, sociólogo, sexólogo, especialista en género, masculinidades y prevención de violencia machista; y Paco Abril Morales; presidente de AHIGE en Cataluña.
“Sabemos que para obtener resultados positivos debemos desprogramarnos, desechar lo que tradicionalmente viene siendo lo propio de los hombres o lo propio de las mujeres”, ha afirmado Isabel María Moya. La diputada ha destacado que “el modelo más frecuente de paternidad, que trabaja a tiempo completo fuera del hogar, ausente y analfabeto emocional, empieza a desprestigiarse”, y que es necesaria la sensibilización para que se abran paso a otro tipo de relaciones, “especialmente entre la población joven”.
Unas 75 personas han participado en la jornada técnica, que se ha completado con un encuentro-taller sobre paternidades dirigido exclusivamente a hombres, e impartido por Erick Pescador, en el que se ha profundizado en asuntos como las relaciones entre los padres y sus hijos, con claves para favorecer el papel de los hombres como cuidadores de las personas dependientes, principalmente de sus hijas e hijos. Una manera de trabajar para contrarrestar una realidad: el rol exclusivo de cuidadora de la descendencia, también de la ascendencia, que recae mayoritariamente en las mujeres.
La jornada ‘Nuevas paternidades. ¡Son posibles!’ se incluye en el programa ‘Las Nuevas Masculinidades’ y responde a los postulados defendidos por las Naciones Unidas, como un reparto de roles en la paternidad y crianza que rompa con el tradicional, en que la mayoría de las cargas y responsabilidades, físicas y morales, recaen en la mujer. Este programa es una de las patas del Plan Estratégico para la Igualdad de Mujeres y Hombres (2014-2017) de la Diputación y ya tuvo una primera jornada con objetivos análogos a finales de 2015. En ella se debatía si las nuevas masculinidades eran realidad o ficción. En esta segunda edición se trabaja sobre la tesis de que son una realidad, pero para generalizarla hay que trabajar con el conjunto de la sociedad y con una implicación efectiva de los hombres.
Las tres ponencias celebradas en la sesión de mañana han sido ‘De patriarcas a padres: La importancia de la figura paterna en la lucha contra el patriarcado’, a cargo de María Jesús Izquierdo Benito; ‘Paternidades presentes y corresponsables frente a las violencias machistas’, de Erick Pescador Albiach; y ‘Paternidades en transformación’ de Paco Abril Morales.
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