Casi el 70% de la plantilla de la empresa Arvato Bertelsmann (la antigua Qualytel) secundó ayer los paros de dos horas convocados en horario de mañana -donde el seguimiento fue mayor- y tarde para protestar por el despido “injustificado” de once compañeros, según indicaron fuentes sindicales. A su vez, los trabajadores también exigen el cumplimiento del convenio colectivo y pedir la incorporación a la plantilla de los empleados que llevan años prestando sus servicios a través de distintas ETT’s “con los mismos derechos” y que superan el medio millar. Coincidiendo con la jornada de movilización nacional para reclamar a las patronales el cumplimiento real de los respectivos convenios colectivos, las secciones sindicales de CCOO y UGT de la empresa de teleoperadores de Jerez, que emplea a más de 1.000 personas, aprovecharon para echarse a la calle.
Así, tras concentrarse a las puertas del centro de trabajo, situado en la calle del Desarrollo,2, del Parque Empresarial y recorrer este enclave, más de un centenar de trabajadores llegaron a interrumpir el tráfico en la avenida Reina Sofía, sin que en ningún momento se produjera incidente alguno.
Aunque las llamadas de atención al cliente siguieron funcionando, alguno que otro tuvo que armarse de paciencia al generarse en momentos puntuales colas de llamadas de personas esperando, lo cual ralentizó el servicio prestado en el caso de determinadas plataformas de telefonía.
A partir de ahora, tras terminar la reunión en el Sercla, el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales, sin avenencia el pasado miércoles, los representantes sindicales confían en no tener que recrudecer las acciones de protestas, después de que la patronal les haya emplazado a reuniones semanales. El objetivo pasa por arrancar un compromiso de fecha para la incorporación del personal de la ETT’s y la readmisión de los trabajadores despedidos.
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