Mientras hay vida hay esperanza. Mientras las matemáticas no dicten lo contrario el Jerez Industrial sigue con mínimas opciones de lograr el ascenso a División de Honor Andaluza, aunque en el propio seno de la entidad industrialista se entiende que la temporada ha terminado, que el mal inicio, por aquello de la conformación de una plantilla completamente nueva, ha perjudicado ostensiblemente a un Jerez Industrial que quemó sus naves en El Torno, aunque no es menos cierto que, aún ganándolo todo, el equipo dependía de lo que hiciesen sus rivales.
Uno de esos rivales era, o es, el Grupo de Empresas Bazán, que está haciendo una gran temporada. Lo que podría haber sido un encuentro crucial, 12 horas, se ha tornado en un encuentro más en el que los de San Fernando se juegan seguir enganchados al tren del ascenso y los blanquiazules jerezanos agotarán sus escasas opciones de lograr el objetivo o, al menos, querrán contentar a una afición fiel que es inasequible al desaliento y que piensa que llegarán tiempos mejores para un equipo que ha sabido mantenerse firme en las duras y en las maduras, sobre todo en estos últimos años que lleva en este pozo de las categorías regionales.
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