La Policía Local ha frustrado esta semana el suicidio de una mujer de mediana edad en la plaza del Cabildo. Al parecer el marido de la presunta suicida dio aviso del trastorno que sufría y de su intención, al parecer, de acabar con su vida, posiblemente arrojándose por el mirador de la peña. Tras la llamada, los agentes se personaron rápidamente en la plaza del Cabildo, donde lograron atrapar a la mujer justo en el momento en que se disponía a precipitarse al vacío desde el mirador, delante de vecinos y turistas que sobre las doce menos cuarto del mediodía abundaban en la zona. La joven fue evacuada al centro de salud tras manifestar un cuadro de ansiedad.
Los agentes que lograron reducir y persuadir a la mujer fueron Salvador Pineda y Daniel Cabeza, cuya llegada a tiempo frustró el suicidio. La persona que realiza las labores de guardacoches en la plaza del Cabildo, Juan Cádiz, narraba los hechos este medio, para señalar que la conducta de la mujer fue sospechosa desde el primer momento, porque, al parecer, habría dado varias vueltas con su vehículo con la intención de aparcar, dejándose atrás alguna plaza. Con un aparente ataque de ansiedad se dirigió al balcón de la plaza y, con una pierna en el vacío, fue sujetada por los policías en el momento fatídico.
Se da la circunstancia de que no es la primera vez que la Policía e incluso el guardacoches de la plaza frustran un suicidio en este lugar tan tristemente conocido por episodios como éste, pues han sido ya decenas las personas que se han arrojado al impresionante tajo de Arcos para quitarse la vida.
Ya el martes siguiente a estos hechos, los dos citados policías recibirán en la Junta de Gobierno Local una felicitación expresa del ejecutivo por la actuación que han llevado a cabo salvando a una persona de una muerte segura. El reconocimiento es más que merecido teniendo en cuenta que en el desempeño de su trabajo los policías se juegan la vida.
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