Como si la cosa no fuera con él, o como si intentara (sin lograrlo) negar la evidencia. De este modo compareció ayer ante los medios de comunicación el concejal no adscrito Iván Martínez, que quiso desmarcarse de la etiqueta de tránsfuga que le otorga la oposición municipal desde que fue nombrado vicepresidente de Somuvisa. Martínez dijo que “el transfuguismo es inexistente” y que, en todo caso, lo suyo con el PP es una cuestión de “cercanía”. Añadió el exconcejal de Ciudadanos que su condición de vicepresidente de Somuvisa (no remunerado) no le condiciona a la hora de votar, a pesar de que desde su nombramiento siempre ha apoyado al PP. E invitó al PSOE a mirar a Benalmádena para hablar de transfuguismo.
Eso sí, precisó que “no se puede meter a todo el mundo en el mismo saco”, al distanciarse del otro caso de transfuguismo criticado por la oposición, el contrato por parte de la Alcaldía de una asesora de la también edil no adscrita Salud Anguita. Martínez dijo estar en desacuerdo con esta contratación (“no es justa”, señaló) al recordar que desde la disolución del grupo de C’s quedó eliminada la asignación a grupos. Y, en cambio, sí que apoyó sin ambages la otra contratación, la de una community manager para encargarse de las redes sociales del alcalde. “Uno tiene que rodearse de los mejores”, dijo para defender la contratación de Cristina Aparicio.
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