Partiendo de la base de que el déficit de explotación del tranvía se sitúe en 1’8 millones de euros con tres vagones circulando cada diez minutos en hora punta y cada 15 el resto del horario, tal y como anunció ayer el consejero de Fomento, Felipe López, el reparto de las pérdidas quedaría en 720.000 euros para el Ayuntamiento de Jaén, otros 720.000 para la Junta de Andalucía y 360.000 para la Diputación Provincial. A eso habría que añadir que el Ayuntamiento recibiría del Estado una subvención de unos 500.000 euros para todo el transporte, incluido el déficit del servicio de autobuses, que ronda el millón de euros, aunque aquí, sin auditorías, pocas certezas caben. Con estos números, el gasto que debería afrontar el Consistorio en materia de transporte rondaría el millón de euros. Sin embargo, la aportación de la Diputación vía publicidad en los vagones, restaría la posibilidad de restar 360.000, ya que no se podría vender a empresas privadas. En cualquier caso, las cifras distan muchos de aquellos tres millones de euros iniciales de Ferrocarriles de Cataluña (no de los más de cinco que hablaba el antiguo alcalde), una cifra nada desorbitada, pero que viene envuelta en los acuerdos paralelos de la estación intermodal, Marroquíes Bajos y las pista de atletismo, lo que hace pensar que hay aún leña que cortar y asperezas que limar. Pero ponerlo en marcha ya no es ningún disparate y será clave en las urnas. Y todos lo saben.
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