Augusto Algueró ocupaba un lugar muy importante en la historia de la música española. Compuso temas que siempre se recordarán, como Noelia, y puso música a películas como Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón o Torrente, el brazo tonto de la ley. A sus 76 años, el corazón le dejó de latir mientras dormía, y fallecía en su residencia familiar de Torremolinos.
La capilla ardiente con sus restos mortales fue instalada la mañana del lunes 17 de enero en la sede madrileña de la SGAE, de la que era socio y miembro de la Junta Directiva. Hasta allí, se desplazaron numerosos ciudadanos y representantes del mundo de la cultura para darle su último adiós.
Algueró nació en Barcelona el 23 de febrero de 1934, y con los años terminaría componiendo para numerosos artistas, de la talla de Joan Manuel Serrat, Nino Bravo, Marisol o Rocío Durcal. En 2005, el músico, compositor y director de orquesta recibió un premio que reconocía toda su trayectoria profesional: el Premio de Honor de la 9ª edición de los Premios de la Música, como homenaje a su trayectoria profesional.
Gran pérdida para la música
Desde la SGAE destacaban la gran pérdida que ha sufrido la música española, afirmando que "la música popular en español ha perdido a una de sus figuras más importantes de todos los tiempos". Por ello, y como hicieran en su día con motivo de la muerte del cantautor Enrique Morente, la Sociedad General de Autores habilitaba en su página web un 'banner' en el que los internautas pueden dejar mensajes de despedida y sus condolencias por el fallecimiento del artista.
En un comunicado, señalaban también que "los autores y editores que integran la SGAE se suman, en estos difíciles momentos, al dolor de la familia de Augusto Algueró, a la que quieren trasladar su más sentido pésame por la muerte de un extraordinario compositor y una maravillosa persona".
Torremolinos, su lugar ideal para vivir
Augusto Algueró nació el 23 de febrero en Barcelona. Hijo de Augusto Algueró senior, editor musical, compaginó la carrera de medicina con sus estudios en el Conservatorio Municipal de Barcelona, en los que con tan sólo 16 años consiguió el Premio Virtuosismo de Piano, demostrando así un precoz talento, "estudié dos años de medicina, pero lo tuve que dejar porque era incompatible, la carrera de música son 8 años de piano y 2 de virtuosismo, 4 armonía, de acompañamiento, de fuga, contrapunto… Lo llevaba a la par que los estudios de bachillerato, luego empecé el primer año de medicina y después del ya segundo tuve que dejarlo porque era imposible, y a mí no me gustan los niños prodigio, pero por lo visto yo lo fui, al menos con la música" recordaba en una de las últimas entrevistas que concedió a Torremolinos Información.
Algueró, compositor, director de orquesta y arreglista, es el autor de más de 500 canciones y de cerca de 200 bandas sonoras para el cine y la televisión. Canciones tan famosas como 'Penélope', 'Tómbola', 'Te quiero, te quiero', 'Noelia', y un larguísimo etcétera, son creaciones de este prolífico compositor del que se puede afirmar que marcó una época en la historia musical española y al que, entre tal cantidad de producción, le resultaba muy difícil elegir su trabajo favorito, "a todas las obras de uno se las quiere, como a los hijos. He sido compositor todoterreno. No sólo he hecho canciones, he hecho también muchas bandas sonoras de películas, cerca de 200.
Para hacer 200 bandas sonoras con casi 53 años de profesión que tengo, significa que tienes que hacer unas 3 ó 4 películas al año, y una película tiene aproximadamente 40 bloques de música de fondo sincronizados con las imágenes, que curiosamente se hacen cuando ya se termina el resto de la película, cuando ya no hay casi dinero, entonces se hace corriendo porque se acaba la película y no queda un duro" aseguraba.
La vida del músico no siempre es fácil, pero al compositor Augusto Algueró jamás le faltó el trabajo y entre toda la variedad de su obra nos preguntábamos si algún estilo en concreto lo defina como músico, "No se puede definir a Augusto Algueró con un solo tema. Me puedo definir como un compositor muy romántico, muy fantasioso, que siempre le he puesto a todo mi cariño y mi amor, sufridor, soy un artista muy sufridor y soy muy exigente con mi trabajo. La soledad del creador es muy dura, porque encerrarse en el estudio que tengo en mi casa y empezar a crear de cero, es duro".
Sin duda, Augusto Algueró fue conocido principalmente por su trabajo como músico, un músico además muy querido por sus compañeros, sobre los que afirmaba que, por ejemplo, "Manuel Alejandro, Juan Carlos Calderón, Alfonso Santisteban son grandísimos artistas, y de los más jóvenes, Alejandro Sanz es un gran compositor y hace grandes canciones".
Algueró, que se consideraba un compositor "muy profesional, muy serio y cuando me encargan algo tengo inquietud por hacerlo lo mejor posible", por otra parte no se creía 'modelo' de nada, a pesar de que muchas de sus composiciones marcaron una época, "eso es que al hacer tantas obras pues siempre hay alguna de ellas que cuela y hace moda… por ejemplo la 'Chica ye-yé', dicen que es el origen de los 'Ye yé', pero eso son circunstancias y casualidades. Hay también muchas niñas que se llaman Noelia o Penélope 'porque a mis papás les gustaba mucho la canción', y puede ser, pero en el fondo es porque son nombres bonitos…"
Además de la música, en su juventud Augusto Algueró también fue portada de las principales revistas por su fama de rompecorazones, en este contexto señalaba que "no, nunca fui nada de eso, lo que pasa es que hasta que uno no encuentra la media naranja, como en mi caso que he tenido esa suerte, porque hay personas que nunca la encuentran, yo estuve un poco divagando, con mucha suerte, con mujeres muy guapas, pero no encontraba ese complemento y al final lo he conseguido con Nacha".
Unido desde hace casi 30 años a Nacha, una gran mujer a la que el músico definía "como su alma gemela", estuvo casado con anterioridad con la popular Carmen Sevilla, que le dio un hijo, Augusto Algueró Jr. Sobre Carmen Sevilla, Augusto no tenía más que buenas y grandes palabras, "Con Carmen conservo más que una buena amistad, anoche mismo hablamos con ella… Es una persona maravillosa que me dio un hijo maravilloso".
Y ese hijo, Augusto Algueró Jr., le hizo abuelo hace unos años, con los que ya son varios 'Augustos Algueró', dedicados a la música, "yo fui Junior en mi momento, después lo ha sido mi hijo y ahora el hijo de mi hijo, y todos venimos de una dinastía de músicos, así que quizás a mi nieto también le de por dedicarse a esto. Mi abuelo era pianista, mi padre fue editor y fue uno de los pioneros en crear las editoriales de música en España y ahora mi hijo que está más dedicado a la cuestión de los sintetizadores, pero todos músicos".
Augusto Algueró, residente en Torremolinos desde el año 2000 y compositor de la música del 'Himno a la Virgen Madre del Buen Consejo', dedicada a la parroquia del mismo nombre, afirmaba que "me siento feliz en Torremolinos, pero no estoy retirado, ni mucho menos. Los artistas no nos retiramos nunca, no se puede parar de crear e inventar, y como mi trabajo lo puedo realizar desde cualquier parte, prefiero hacerlo aquí, un lugar ideal para vivir en todos los aspectos".
Adiós multitudinario
A lo largo de la tarde del pasado lunes, numerosas personas anónimas se sumaron a los artistas que, a lo largo de toda la jornada, se acercaron también a despedir al compositor Augusto Algueró. Asimismo, no dejaron de llegar flores a la sede madrileña de la SGAE, donde se instaló la capilla ardiente del músico catalán.
Para su colega Luis Cobos, que trabajó junto a Algueró en varias ocasiones, fue "un exponente muy importante de la música". "Era un hombre vitalista, un gran tipo, como un músico americano en España en los años 50 y 60. Impuso un estilo y una forma talentosa. Fue un gran pianista y la gente no conoce esta faceta. Es una gran pérdida. Yo he aprendido mucho de él", aseguraba.
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