La cuenta atrás llega a su fin. A la Asociación de Vecinos La Merced le quedan solo dos días para decir adiós a la que ha sido su sede durante tantos años y empezar una nueva etapa entre la incertidumbre, la frustración y la indignación por ver que el Ayuntamiento se ha cruzado de brazos ante un problema que él mismo ha originado.
Los continuos impagos del alquiler del local -pese a ser partidas aprobadas por el Ayuntamiento- provocaron una denuncia del propietario que ha terminado en sentencia desfavorable para la asociación, abocada a un desahucio forzoso.
Sin embargo, para evitar verse en la “humillación” de un desalojo a la fuerza, la asociación ha decidido abandonar el local el próximo viernes, unos días antes de que se ejecute el desahucio. “Estoy fatal con los nervios, y lo último que quiero es verme en esa situación, además de que no queremos seguir generando más gastos en el local”, indica a Viva Huelva la presidenta de la asociación, Dorleta Vaquero.
Además, la situación es límite en la sede, ya que “el Ayuntamiento nos retiró la limpieza sin notificarnos nada, nos cortaron la luz y el agua estaba a punto por impagos”.
A Tartessos
El futuro ahora es más bien incierto, pero Vaquero ya indicó a este periódico que, aunque se quedaran sin local, la asociación no se disolvería.
A la espera de una reubicación que no acaba de llegar, la asociación se instalará en la sede de la Federación de Asociaciones de Vecinos Tartessos, a la que está inscrita, para al menos tener un lugar donde almacenar todos los documentos y ordenadores.
Se trata de una solución temporal, porque el futuro de la asociación no tiene mucho sentido si no es en el barrio, pero allí parece que no hay sitio. “El Ayuntamiento dice que en la Gota de Leche no cabemos, en la sede de la asociación El Molino tampoco, de modo que somos la única asociación que no han reubicado aún en un edificio municipal, cuando somos la que necesitábamos ese traslado con más urgencia”.
Vaquero está muy resentida con el Ayuntamiento y cree que está siendo víctima de “una discriminación y el más absoluto desprecio para los insumisos, para los que reivindicamos,defendemos y apoyamos a nuestros vecinos y no bailamos al son que nos tocan”.
Todo esto lo explicará este jueves en un rueda de prensa de la mano de Tartessos, que también pasa por momentos difíciles y ha solicitado al Ayuntamiento la reubicación a un espacio municipal.
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