Campo de Gibraltar

El centro de Chiclana suma ya más de 80 locales comerciales vacíos

El presidente de la Asociacìón de Comerciantes de Chiclana considera que "si las calles siguen vaciándose de comercios y bares, pasear por el centro resultará desolador"

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  • Una mujer mira el escaparate de un tradicional comercio ubicado en la calle Vega que está a punto de cerrar sus puertas. -
  • La caída de las ventas y los altos alquileres han obligado a muchos establecimientos a cerrar
  • La Alameda del Río y las calles Corredera, Iro o La Fuente son las que más espacios sin uso registran
Uno, dos, tres... diez... treinta... cincuenta... hasta 84 locales comerciales se encuentran vacíos en pleno centro de la ciudad. Un recuento realizado a pie de calle por INFORMACIÓN revela que hay 45 espacios desocupados en el casco urbano y otros 39 más en el centro comercial Centro Plaza -número arriba, número abajo-.

Estas cifras no son baladí, y menos si se tiene en cuenta que en el recorrido (que ha incluido las calles Alameda del Río, Iro, La Plaza, Vega, Las Bodegas, Mendaro, Jesús Nazareno, Constitución, La Fuente, Larga, Arroyuelo, Corredera Baja y aledañas) se han contabilizado en total 409 locales comerciales, de los cuales 325 sí están en funcionamiento. Esto quiere decir que los espacios en desuso suponen el 20 por ciento del total de existentes, o dicho de otro modo, uno de cada cinco locales comerciales está vacío.

Las arterias con mayor índice de establecimientos cerrados son la Alameda del Río, Corredera, Iro o La Fuente. Estas vías encabezan el ‘top ten’ pero no son las únicas que registran locales vacíos, ya que ni siquiera las principales calles comerciales de la ciudad, como La Plaza o Vega, se salvan de la quema. Esto hubiera sido del todo impensable hace tan sólo unos años, cuando el comercio del centro de Chiclana gozaba de una salud envidiable, mejor incluso que en otras localidades de la provincia. Entonces alquilar un local en el centro era casi misión imposible pero, hoy por hoy, desgraciadamente, hay demasiados donde elegir.

El próximo en sumarse a la lista de disponibles será el que todavía ocupa Galerías Mónaco en la calle Vega, una firma comercial que en su mejor época contó hasta con nueve tiendas repartidas por la provincia. Sin embargo, hoy sólo le queda la de Chiclana y por poco tiempo, ya que hace semanas que en su escaparate cuelga el cartel de ‘Liquidación total’. “Esta tienda es la que más ha resistido de las nueve. Todos pensábamos que ésta se mantendría porque siempre ha sido la que más ventas ha registrado. Pero nada, con la caída de la construcción, el movimiento comercial se ha paralizado y nos vemos obligados a cerrar”, explica la encargada, Guadalupe Carrasco.

Galerías Mónaco viene a sumarse a otros muchos comercios que en los últimos meses han echado el cerrojo asfixiados, fundamentalmente, por la caída de las ventas, pero también por los altos alquileres que en muchas ocasiones tienen que asumir.

Y es que los propietarios de los locales se muestran ajenos a la crisis del sector comercial y siguen reclamando precios exagerados y difícilmente asumibles en los tiempos que corren. Como ejemplo, por un local de unos 70 metros cuadrados en la calle Vega, piden 3.000 euros mensuales, una cantidad desorbitada en la actual situación económica.

Alquileres altos

El presidente de la Asociación de Comerciantes de Chiclana (Adeco), Fernando Sotomayor, asegura que en los últimos meses se ha registrado sólo “una leve” bajada en el precio de los alquileres. “Es cierto que hay una tendencia a la baja, pero los propietarios son muy duros de pelar. Al fin y al cabo a ellos no les afecta directamente la caída de las ventas. Los precios deberían descender más en consecuencia con lo que está pasando, pero no lo hacen. Los propietarios también se están perjudicando si no alquilan”.

Como resultado de la tozudez de algunos, muchos espacios permanecen meses y hasta años vacíos. Y eso no contribuye lo más mínimo a la dinamización del centro que, a medida que pasa el tiempo, presenta un aspecto más desolador capaz de ahuyentar a nuevos emprendedores. La paulatina desertización del comercio en el casco urbano es lo que más preocupa a Fernando Sotomayor. “Los comercios y la hostelería dan vida a la ciudad. Si eso se pierde, el centro de Chiclana se quedará vacío”.


ENTREVISTA A FERNANDO SOTOMAYOR, PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE COMERCIANTES

SOTOMAYOR: “Si las calles siguen vaciándose de comercios y bares, pasear por el centro resultará desolador”

—Más de 80 locales comerciales vacíos en pleno centro, ¿qué está ocurriendo?
—Es una cadena. La construcción, principal clave de la economía en Chiclana, ha fallado, el paro ha aumentado y muchas familias, que basaron su economía en ese sector en su época de bonanza, se han quedado sin recursos. Aquellas que mantienen el empleo aprietan el cinturón por lo que pueda pasar y dejan de comprar. Ante esto, los comercios se ven obligados a cerrar.

—¿Se vislumbra una mejoría a corto plazo?
—Me llaman pesimista, pero creo que hay para un par de años. He vivido otras crisis pero nunca tan profundas ni tan difíciles de salir como ésta.

—¿Qué necesita el comercio para salir del pozo?
—Necesitamos que las entidades financieras aporten algo de ayuda sobre todo a los autónomos, que es la población más importante que tiene el comercio. También necesitamos sentir que otros sectores se reactivan, porque así el comercio lo hará al mismo tiempo. Y, por último, también es importante que se tomen medidas locales para facilitar la apertura de comercios, agilizando el proceso administrativo y flexibilizando el pago de impuestos.

—¿Consideraría de loco que alguien abriera un comercio en Chiclana tal y como está el sector?
—No. Si es una idea innovadora e impactante, yo le agradecería que lo hiciese. Ojalá viniesen de toda España. Pero tienen que ser personas con un ánimo de trabajo inagotable y con deseo de crear riqueza.

—Cada comercio que cierra, lejos de beneficiar a los de al lado, más bien les perjudica, ¿no es así?
—Exacto. La idea que tienen algunos comerciantes de que si se quedan solos se forran, es totalmente errónea. Si las calles siguen vaciándose de comercios y bares nos convertiremos en un desierto y pasear por el centro resultará desolador. ¿Qué da vida a las calles? Los comercios y los restaurantes. Si eso se pierde, el centro se vaciará de personas y más aún con la cultura de campito que hay en Chiclana. De ahí nuestro interés porque se haga el centro comercial y de ocio de La Longuera. Será un polo de atracción muy importante. Está muy próximo al centro y nos enriquecerá en todos los aspectos.

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