Al hilo de tan merecido homenaje a esta singular especie de primate que habita en los bosques de África Central, se han ido sucediendo muy diversas actividades que pretenden concienciar a la sociedad del peligro de extinción al que está viéndose sometido el gorila de montaña desde hace años. Pese a ser la variedad más conocida -gracias, principalmente, a las labores de investigación llevadas a cabo por la bióloga norteamericana Dian Fossey, popularizadas a través de la película “Gorilas en la niebla”-, en la actualidad no existen más de 700 ejemplares en todo el mundo. Teniendo en cuenta, que las hembras gorila suelen tener una sola cría en cada parto -el cual se produce cada cinco o seis años- y que los intentos de reproducción en cautividad han fracasado, el futuro de estos animales se presenta, en verdad, desesperanzador.
Por ello, cabe resaltar, iniciativas como las que han llevado a cabo Antonio S.Chamorro y Jesús Cardeña con la edición de “El gorila de montaña” (Ediciones Marañón. Madrid, 2009). Gracia Iglesias, responsable de los textos que acompañan a este precioso álbum de conmovedoras imágenes, anota en su prefacio que ambos fotógrafos se conocieron en 2004 y “confluyeron en la necesidad de explorar a fondo el alma de África, retratando, desde perspectivas inéditas hasta ahora, su fauna, su geografía y la riqueza etnográfica de sus tribus”. Pero además, tras su viaje a Ruanda y Uganda -que junto a la República Democrática del Congo conforman el triángulo clave para la supervivencia del gorila-, quisieron dar a la luz, a través de sus instantáneas, la realidad más cálida y “humana” de estos primates de inteligencia superior y cuyo ADN es idéntico al nuestro en un 98%.
El pasado 9 de Octubre, se inauguraba en la sala “Kutxa Boulevard” de Donostia la exposición itinerante “2009 Año Internacional del Gorila. Fotógrafos de África” y se presentaba, a su vez, este libro que me ocupa.
El mensaje que se desprende desde sus páginas no puede ser más explícito: la necesidad de salvación de una especie que a causa de la deforestación, los conflictos armados la construcción de carreteras, las actividades de extracción minera, la colocación de cepos preparados para atrapar a otros animales y, sobre todo, la caza ilegal por parte del hombre, se encuentra en una alarmante situación. Por ello, ya tiene el triste honor de figurar en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, que considera que “su desaparición en estado salvaje es cuestión de tiempo”.
Desde estas líneas, pues, animar a los amantes de la Naturaleza a que destinen fondos a los proyectos que tienen por objeto proteger a los gorilas y, que a través de internet, adquieran tan sugestiva edición. Ojalá que con la ayuda de todos, estos grandes simios mantengan por mucho tiempo su necesario habitat entre los bellos Montes de Virunga y la mágica selva de Bwindi.
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